La
finca de G.A.T.A. en la Retoresa incluye parcelas forestales. Se trata
de masas uniformes de pino carrasco acompañadas de acebuches, aladiernos, coscojas,
lentiscos, enebros, romeros, tomillos, jaras y madreselvas. Estas masas, en
estado mayoritario de latizal, se desarrollan en dos ambientes
claramente diferenciados, la umbría y la solana.
Es
un bosque de regeneración natural sobre bancales aterrazados de
antiguos cultivos de algarrobo y olivo, surgido a partir de pies
aislados de "pinos padre", hoy claramente distinguibles entre la masa
por su mayor tamaño. En los bancales recuperados por el bosque vegetan
todavía algunos pies de olivo, higuera y algarrobo.
En la zona de umbría, pies relictos de encina nos muestran cual era la especie arbórea predominante en un pasado ya lejano y nos indican la viabilidad de una transformación gradual.
Nuestra doctrina forestal reconoce el valor paisajístico y protector del pinar. Respetamos así mismo el matorral y abogamos por una mínima/nula mecanización en los trabajos emprendidos. Nuestro objetivo es crear las condiciones necesarias para facilitar las sucesiones vegetales y acelerar la evolución del bosque, mediante trabajos puntuales y núcleos de difusión. Pretendemos aumentar la diversidad y resiliencia del bosque.
Trabajos en curso (fase 1):
- Poda de ramas secas y triturado in situ.
- Procesado in situ de árboles muertos.
- Restauración de un inicio de cárcava.
- Poda de árboles protectores junto a los pies de encina.
Trabajos a medio plazo (fase 2):
- Obtención propia de plantones en vivero.
- Plantación de encina, alcornoque, almez, serbal, endrino, fresno, durillo, arce, cornicabra, ciprés ...
Trabajos a largo plazo (fase 3):
- Poda y aclareo gradual de pinos.
Un bosque de estas características, con densidades que pueden llegar a los 1000 pies por hectárea requiere un aclareo gradual de pinos que disminuya la competencia entre ejemplares y facilite la entrada de luz para los plantones en crecimiento.
En la zona de umbría, pies relictos de encina nos muestran cual era la especie arbórea predominante en un pasado ya lejano y nos indican la viabilidad de una transformación gradual.
Nuestra doctrina forestal reconoce el valor paisajístico y protector del pinar. Respetamos así mismo el matorral y abogamos por una mínima/nula mecanización en los trabajos emprendidos. Nuestro objetivo es crear las condiciones necesarias para facilitar las sucesiones vegetales y acelerar la evolución del bosque, mediante trabajos puntuales y núcleos de difusión. Pretendemos aumentar la diversidad y resiliencia del bosque.
Trabajos en curso (fase 1):
- Poda de ramas secas y triturado in situ.
- Procesado in situ de árboles muertos.
- Restauración de un inicio de cárcava.
- Poda de árboles protectores junto a los pies de encina.
Trabajos a medio plazo (fase 2):
- Obtención propia de plantones en vivero.
- Plantación de encina, alcornoque, almez, serbal, endrino, fresno, durillo, arce, cornicabra, ciprés ...
Trabajos a largo plazo (fase 3):
- Poda y aclareo gradual de pinos.
Un bosque de estas características, con densidades que pueden llegar a los 1000 pies por hectárea requiere un aclareo gradual de pinos que disminuya la competencia entre ejemplares y facilite la entrada de luz para los plantones en crecimiento.
Si
estás interesad@ en participar con nosotras en este proyecto de
regeneración forestal ponte en contacto escribiendo al correo
joferdie@hotmail.com
Encina
Tomillo germinado en bancal de retención 
Acebuche germinado en bancal de retención
Pino germinado en micro bancal de retención (segundo año)
Margalló
Pequeños muretes de contención en torrentera
Enebro
Zona de pinar clareado
Encina de quinto año (siembra directa mediante bellota)
